27 de diciembre de 2011
18 de octubre de 2011
Este esbozo argumental es tan simple como las coyunturas de las que se compone -a saber: una metrópoli cada vez más urgida de seguridad y vigilancia, una familia normal (padres e hijo menor), una “matinée” cinematográfica del caricaturesco Zorro, una calle desierta, un vulgar maleante sin nada que hacer y con muchas ganas de ganarse la vida de la única forma que conoce. Los Wayne salían de la función matinal, y se adentraban por una de las innumerables vías auxiliares de Gotham City, urbe que empezaba a mostrarse altamente peligrosa. Ni un alma por esos lares. Hasta que, de improviso, se abalanza sobre ellos el ineluctable destino. Un par de balazos y todo consumado. Dos cuerpos sin vida en la acera y un tercero, el más menudo, abrazándolos desesperadamente, tratando de contener la partida con sus manitas. Fin de esta historia.
Y el comienzo de una nueva. Las circunstancias pueden ser las más elementales, pero no sus consecuencias. Los Wayne eran una de las familias más adineradas de Gotham City. Heredero repentino de la fortuna de sus padres, el pequeño Bruce también había partido con ellos. Lo que ocupó su lugar al frente de las empresas Wayne fue, como lo definiera magistralmente Armando Millán, un ser enloquecido por la venganza. Una criatura maniática, obsesiva, aullando por la revancha, dispuesta a consagrase a un solo propósito: barrer con el hampa que brotase en SU ciudad. Aquella vez que la familia Wayne fue asesinada, en realidad murieron todos. Desde aquella vez, sólo habría espacio para ese ser.
EN EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS
Podrán algunos fanáticos terminales considerar este apretado recuento como una ligereza para con el vigilante más célebre de la DC Comics. Concedo que es un sumario bastante corto, pero se ciñe rigurosamente a la verdad. Además, lo verdaderamente importante en la vida de Batman son sus constantes desafíos. Pecaríamos, eso sí, en soplarnos los entretelones que rodearon su advenimiento. A partir de su ascensión al pináculo del jet set, Bruce Wayne apenas sería una fachada, la coartada perfecta que alejaría las miradas curiosas de su auténtico trabajo. Nadie hubiera podido imaginarse que detrás del apuesto playboy, de costumbres disolutas y famoso por sus correrías amorosas, se escondía el implacable Hombre Murciélago, siempre presto a exterminar cualquier brote de actividad criminal. Producto de años de estudios criminalísticos y ciencias aplicadas, entrenamiento físico al límite, y desarrollo sin igual de sus dotes detectivescas; Batman empezó a patrullar Gotham City deshaciendo entuertos, rompiendo huesos, lacerando rostros. Y a la par de semejante adversario oculto en el disfraz de una rata con alas, se levantarían villanos de antología, y uno que otro amigo. Los segundos merecen apenas algunas palabras: el comisionado James Gordon, la Batgirl (Bárbara, hija de Gordon), su fiel mayordomo Alfred Pennyworth, una que otra ayudita del monse de Superman, y el incómodo Robin. Este último tiene su propio devenir.
El primer Robin, Dick Grayson, es el clásico y más conocido de todos. Prácticamente adoptado por Wayne cuando apenas era un mocoso huérfano de padre y madre, Robin fue el contrapeso que los creadores del protagonista le encajaron para matizarlo. Hasta cierto punto es una jugada lógica, quizá porque, efectivamente, el público no estaba aún preparado para un personaje como Batman, de una profundidad psicológica abismal (rasgo que ni las dos dignas películas de Tim Burton ni los dos subsiguientes mamarrachos de Joel Schumacher, ni mucho menos la babosa serie de los 60s protagonizada por Adam West, han sabido plasmar). El hecho es que Dick creció, se cansó de los parlamentos bobos (¡Santa Cachucha, Batman!), se hartó de ser un segundón, y decidió mandarse mudar para operar en solitario (haciéndose llamar Night Wing).
El segundo Robin, Jason Todd, era todo un caso. Batman lo sorprendió tratando de robarle dos neumáticos al batimóvil. Pero Todd era de carácter reconcentrado y llegó a oponerse frontalmente a las decisiones de su protector. Esta osadía excesiva fue su perdición. Murió a manos de uno de los enemigos jurados de Batman (chequear la saga Una Muerte En La Familia). El tercer -y, hasta ahora, último- Robin, Tim Drake, es un típico adolescente avispado de los 90s. A prueba de ironía.
DIME CON QUIÉN LIDIAS Y TE DIRÉ QUIÉN ERES
Son los rivales de Batman, no obstante, los que ponen a prueba las habilidades del Murciélago una y otra vez, esperando el turno de reír victoriosos. El más delirante de ellos es el Jocker, asesino del segundo Robin, un mal comediante metido a ladrón que fue desfigurado por las sustancias tóxicas del tanque en el que cayó (sus orígenes son ilustrados brillantemente por Alan Moore y Brian Bolland en La Broma Asesina, novela gráfica que puede encontrarse en muchas bibliotecas de la Unión Americana). Habitual inquilino del asilo Arkham para enfermos mentales, el Jocker es quien más cerca ha estado de ganarle la partida de ajedrez a Batman, sea mediante el uso de la fuerza, sea mediante la guerra psicológica (en cierta ocasión lo trató de convencer de que un hombre que recorre la ciudad enfundado en un traje de murciélago tiene que estar loco de remate). Cuando estalló un motín en el sanatorio mental, fue él quien capitaneó a los insurrectos y exigió que fuese únicamente el Caballero Oscuro quien los enfrentara desde dentro. Fue él quien más difícil se la hizo antes de que el Señor De La Noche se cruzara con Bane.
Enigma (El Acertijo), El Pingüino, la Catwoman, Two Faces (Harvey Dent, fiscal de distrito, ex amigo del encapotado), Scarecrow, Killer Croc (fenómeno de circo que es más reptil que humano), Sandman, Poison Ivy, Mad Hatter, Mr. Freezer, Scarface. La lista es enorme y cada quien presenta características que los hacen sumamente peligrosos. Sólo dos cosas tienen en común: la sociopatía que padecen y el odio mortal que ellos, o sus alter egos, le profesan a Batman. En no pocas ocasiones, el héroe ha sentido los efectos del desgaste, e incluso en la saga Veneno recurrió al uso de estimulantes que lo pusieron casi al borde de la muerte (empujado por el remordimiento de no haber podido salvar a una niña usando su fuerza natural). Como sea, siempre la figura del vigilante se erguía triunfal. Hasta que llegó Bane.
BANE
¿Y quién $!%”/*Ç es Bane? Se trata de un sujeto hipermusculoso, que tiene unas cuentas que saldar con Batman, o al menos así lo cree él. Su fuerza colosal basta para vencer al enmascarado, pero por si las dudas, desarrolla un plan tan astuto como maquiavélico. Lo primero que hace es liberar a los presos de la penitenciaría Blackgate y a todos los locos de atar de Arkham, para que instauren el caos en Ciudad Gótica. Al Murciélago no lo queda otra que vencerlos uno por uno. De a pocos, pero con relativa facilidad, consigue recapturar a todos. El detalle es que su cuerpo no resiste más el enorme esfuerzo neuróticamente autoimpuesto, y es allí donde entra Bane. La feroz pelea, librada en la baticueva, tiene el final esperado. Después de un castigo durísimo, Bane estrella la espalda de Batman contra su rodilla y le parte la espina dorsal. Como no quiere correr riesgos, arroja el cuerpo inerte de Wayne desde lo alto.
No, Batman no ha muerto, pero su salud está tan menoscabada que es necesario un reemplazo momentáneo. Robin/Drake le pide ayuda a Jean Paul Valley, reciente colaborador de Wayne en una aventura conjunta, que pertenece a la orden de los Caballeros de Saint Dumas. Programado para matar desde la infancia, ejerce el papel de Ángel Vengador al interior de su cofradía, con el nombre de Azrael. Este nuevo Batman es un auténtico salvaje inmisericorde, y ni siquiera Robin, expulsado de la mansión Wayne, tiene ya un lugar. Valley logra vencer a Bane, pero se niega a renunciar al puesto cuando Bruce se recupera. Como puede suponerse, enfrentamiento de por medio, Batman vuelve a ser Batman, sólo para perder la memoria a manos de un supuesto héroe (Zatanna, en Crisis De Identidad), ser torturado y asesinado por Darkseid (Batman: R.I.P., el tal Darkseid es enemigo de Superman), y finalmente resucitar utilizando una coartada similar a la que permitió el regreso del Capitán América (Batman: The Return Of Bruce Wayne). No puede negarse que las correrías del encapuchado de Gotham City han perdido algo de brillo con la llegada de un nuevo milenio -salvo excepciones, como la saga Batman: Hush.
(BECAUSE OF CHRISTOPHER NOLAN) BATMAN RULES (AGAIN)!!!
Pero el siglo XXI ha estado lejos de ser ingrato para el Hombre Murciélago. A fin de reflotar/refundar la franquicia, el joven y talentosísimo director Christopher Nolan ha realizado -por encargo- las mejores adaptaciones cinematográficas que se hayan hecho a la fecha sobre Batman (rehabilitación que ya había comenzado con la estupenda serie animada de los 90s y su “secuela” Batman Of The Future).
Y es que Nolan ha sabido capturar la esencia del personaje tal cual aparece éste en el cómic -basta recordar una de las escenas finales de Batman Begins (2005), en la que Rachel Dawes, conocedora de la secreta identidad de Bruce Wayne, le dice a éste que ésa es su máscara, y que su verdadero rostro es el del justiciero encapotado.
Nolan nos entrega el retrato de un tipo obseso, oscuro, casi tan maníaco como sus más encarnizados rivales -para más inri, la monumental, escarapelante interpretación del Jocker, a cargo del desaparecido Heath Ledger (The Dark Knight, 2008).
Esta performance no sólo le valió a Ledger un Óscar póstumo, sino que los incondicionales de Batman le han pedido prácticamente a la industria cinematográfica en pleno que nadie más vuelva a caracterizar al Jocker en la pantalla grande. Lo de Ledger fue, sin duda, definitivo. Esperemos que no sólo esta petición sea solemnemente observada, sino que la tercera entrega, también a cargo de Nolan, esté a la altura de sus inmediatas predecesoras.
Hákim De Merv
ENLACES RECOMENDADOS
http://es.wikipedia.org/wiki/Batman (en Wikipedia).
http://www.dccomics.com/sites/batman/ (en DC Comics.com).
http://www.elsolitariodeprovidence.com/2011/10/batman-ciudad-rota-de-azzarello-y-risso.html (en El Solitario De Providence).
http://365comicsxyear.blogspot.com/2011/09/07-09-batman-dark-knight-returns.html (en 365 Comics Por Año).
http://www.fancinema.com.ar/2011/10/batman-el-caballero-de-la-noche-asciende-incorpora-a-rob-brown/ (en Fancinema).
http://cuatesaurio.blogspot.com/2010/10/batman-bud-wei-serrrrr.html (en Igual, Pero Más Jodido...).
http://hexagonocarmesi.blogspot.com/2010/03/christopher-nolan-el-espejo-y-la.html (aquí mismo).
5 de octubre de 2011
If You’re Feeling Sinister (Jeepster, 1996)
Sé que, a estas alturas, la referencia es más que obvia, pero de todas maneras sigue siendo significativa: Rob Gordon y su cumpa Dick están haciendo su aburrido inventario del día en Championship Vinyl, cuando irrumpe la obesa figura de Barry para, casi asqueado, interrumpir el audio que sonaba en la tienda. “¿Qué mierda es eso?”, pregunta. “Algo que queremos ignorar”, fue más o menos la desidiosa respuesta de Rob. Esa mierda que sonaba, eso que daba lo mismo si escuchaban o no, era Belle And Sebastian.
De hecho, cuando llega a mí High Fidelity (en este caso, la película), sobre todo esta escena en particular, me trajo el recuerdo de mi primer acercamiento al combo escocés. Para quien previamente se había venido sometiendo a actos más “vibrantes”, el toparse con la calma casi enervante de su forma de hacer pop fue algo que demandó no poco esfuerzo. Ya no recuerdo si If You're Feeling Sinister fue el primer disco que les escuché. Seguramente. Pero sí lo consideraría como el necesario punto de partida (más que el verdadero debut, Tigermilk) si se trata de cogerle la viada a la banda.
Tras someterme, mi primera impresión fue ésa: esta música me “servirá” para bajar las revoluciones. Los 40 minutos de If You're Feeling Sinister ponen a prueba tus prejuicios sobre los alcances del pop en un mundo que se entregaba (en esa época) a las fauces de la inmediatez y lo mediático. Aquí BAS no reinventa el pop, sino que lo devuelve, desde un plano personalísimo y exageradamente hermético (por obra y poca gracia de su factótum Stuart Murdoch, fan a morir de Felt y BMX Bandits), a sus niveles más elementales, dentro de su tácita complejidad instrumental. La banda nace como un proyecto universitario (2 discos, como máximo, y se acaba), con lanzamientos autoproducidos (encima, pensando en el vinilo como soporte), cuasi artesanal, escasas copias, y cero publicidad.
If You're Feeling Sinister también representa un cambio de sensibilidad. No sólo porque le da el tiro de gracia al rock alternativo que sonaba en radio y TV (una onda expansiva que afectó tanto al grunge como al brit pop de catálogo), sino también porque rescata lo intrincado -que no necesariamente virtuoso- de hacer música con elementos propios de la música orquestal, para realzar las texturas de sus composiciones -esto es trombones, cornetas, violines, cellos; sumado a un cuidado trabajo de armonías vocales. Belle And Sebastian es el rescate de un pop que se creía desfasado y que apunta toda su nostalgia hacia los 60s, ensalzando el recuerdo del inmortal Nick Drake. IYFS es un disco atemporal, introspectivo, pensado en sepia, de letras inteligentes y al mismo tiempo inteligibles; que toma referentes de la literatura y del cine, y que pavimentaría mucho de ese pop que se escuchara de ahí en adelante.
Cuando “The Stars Of Track And Field” le da inicio a la placa, parece que hay que subirle el volumen al máximo, hasta que la canción coge vuelo y sirve como la mejor carta de presentación para un disco que, si bien es cierto en algún momento provoca que aterrice de una vez, tiene un nivel óptimo de satisfacción. Aquí los instrumentos poco a poco, comenzando con la voz y guitarra de Murdoch, toman sus posiciones y marcan su territorio. Es la instantánea perfecta de la decena de canciones que dibuja esta jornada. “Seeing Other People” sigue la ruta, marcada por un piano delicado, con letras sacadas de la vida misma, que serán la constante. Un inicio redondo, impecable.
“Me And The Major” ingresa con un ritmo galopante desde el vamos, manteniendo ese ambiente calmo pero que al mismo tiempo no le impide sacarte una sonrisa, algo propio de un teclado que cumple bien su función de fiel acompañante y sabio arreglista, seguramente (esto a pesar de que no soy fan de la armónica, pero aquí hace un buen trabajo). Ya con el cuarto número de la placa es que pasamos de algo muy bueno a algo mucho mejor: “Like Dylan In The Movies”, con una estructura lindando en la perfección y voces que no son más que las del propio Stuart únicamente, haciendo gala de una armonización conmovedora. Los instrumentos enhebran la que es quizás la mejor canción de la placa, guitarras, teclados, cellos (cuando todavía Isobell Campbell hacía de las suyas con nuestros suspiros), trompetas y voces, en ideal complemento para sacar adelante un tema imprescindible de hace década y media.
Los sentimientos encontrados te invaden cuando “The Fox In The Snow” llega al reproductor. Hermosamente triste, tristemente hermosa, cómo decirlo. Su delicadeza y ternura, que se empata con todo lo ya escuchado hasta el momento, te reconforta, y Murdoch sabe ser compasivo y estimulante, pero también muy cínico, siguiendo la línea de “We Rule The School” del Tigermilk, aunque con ese giro de muñeca que le vuelve una genialidad imprescindible. “Get Me Away From Here, I’m Dying” transita igualmente un derrotero ya recorrido: “I Don’t Love Anyone” (también de Tigermilk). Letras que resultan agradables, más por un ánimo de autodepreciación, pero con una sinceridad que se agradece: “Said The Hero In The Story, It Is Mightier Than Swords, I Could Kill You Sure, But I Could Only Make You Cry With These Words”.
“If You’re Feeling Sinister, Go Off And See A Minister, Hell Try In Vain To Take Away The Pain Of Being A Hopeless Unbeliever”, proclama el tema autotitulado de esta entrega. Si en el anterior track el relato en primera persona de Murdoch, que hace buenas migas con un niño sacado de una lectura de ficción, desemboca en una suerte de exorcismo de su desesperación y busca consuelo en los libros (el pretexto ideal para escribir música); aquí retrata a varios personajes que deben resolver cada uno sus asuntos personales. Por fin alguien con consciencia propia sobre su labor de compositor en la escena pop: “Nobody Writes Them Like They Used To/So It May As Well Be Me”.
Pocos imaginábamos que, en 1996, un artefacto indie tan apasionado y desafiante en su estilo, de grandiosa estructura, y prácticamente impenetrable en su interior; se hiciera de un espacio en la música siendo más cómplice del silencio mediático que del juego de dimes y diretes de la prensa musical. El disco está ahí, esperando por ti para ser descubierto y nunca más abandonarlo. Es muy probable que esto suceda, más aún cuando evoca un tiempo, en los albores de la era de Internet, cuando todavía era posible que la música pop perfecta mantuviera una apariencia de auténtico misterio. Pero sobre todo, que sonara tan pero tan bien.
Cristhian Manzanares
ESCUCHA EL IF YOU’RE FEELING SINISTER AQUÍ
ENLACES RECOMENDADOS
http://es.wikipedia.org/wiki/If_You're_Feeling_Sinister (en Wikipedia).
http://www.discogs.com/artist/Belle+%26+Sebastian?anv=Belle+And+Sebastian (en Discogs).
http://dothedodo.blogspot.com/2011/06/belle-and-sebastian-if-youre-feeling.html (en Do The Dodo).
http://www.elindienoexiste.com/2009/05/belle-and-sebastian-if-youre-feeling.html (en El Indie No Existe... Son Los Padres).
http://www.elindienoexiste.com/2009/05/belle-and-sebastian-if-youre-feeling.html (en Helecho Bioluminiscente).
20 de septiembre de 2011
Vivimos una era en que la extremada fascinación por la tecnología convierte a las personas en entidades cada vez más vacías y solitarias. El así llamado “despertar científico” está produciendo una deplorable automatización del intelecto, que conlleva a serios problemas en las facultades afectivas/comunicativas de los simples mortales. Esta problemática se pone de manifiesto en la sociedad de consumo, a medida que el sistema imperante hace del individuo una criatura emocionalmente más dependiente e inmadura.
En palabras del filósofo y escritor español Carlos París, “la aguda conciencia de la capacidad inventiva es un hecho bien reciente en la historia humana. La vasta amplitud del pensar primitivo -de grandes culturas antiguas y del Medioevo mismo- duerme junto al polvorín dispuesto a estallar de nuestras inmensas posibilidades. Así, el invento es percibido como un hecho excepcional, que cruza como un cometa los tiempos de la Historia, hasta entrar en la época moderna”.
Efectivamente, esta fenomenología tiene sus raíces en la propia naturaleza humana, que tiene la facultad de elegir lo que es más favorable para su crecimiento espiritual. Para comprender más este planteamiento, a continuación un recuento de la vida y obra de Julio Cortázar, un escritor fuera de serie en todo el sentido de la palabra.
MAESTRO DE ESCUELA/ESCRITOR EXPERIMENTAL
Julio Cortázar nació en Ixelles, distrito de Bruselas (Bélgica), el 26 de agosto de 1914. Su padre, Julio José Cortázar, era argentino y funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, donde se desempeñaba como agregado comercial. Más adelante en su vida declararía: “Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia”. En ese entonces, Bruselas estaba ocupada por el ejército alemán. Así, solía evocar: “Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás”. Cortázar fue un niño enfermizo que pasó mucho tiempo en cama, la lectura fue su gran compañera. Su madre, María Herminia Descotte, le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino como lector -y como escritor después. Declaró: “Mi madre dice que empecé a escribir a los ocho años, con una novela que guarda celosamente a pesar de mis desesperadas tentativas por quemarla”. Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol.
Cortázar se formó como Maestro Normal en 1932 y como Profesor Normal en Letras en 1935, en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta. En aquella época, comenzó a frecuentar los estadios a ver boxeo, donde concibió una especie de filosofía del box “eliminando el aspecto sangriento y cruel que provoca tanto rechazo y cólera”. Admiraba al hombre que iba siempre a la vanguardia, y que a pura fuerza y coraje conseguía salir victorioso en la contienda.
Un extraño día de 1932, caminando por el centro de Buenos Aires, el futuro escritor encontró un libro de Jean Cocteau, un total desconocido para él hasta aquel entonces, titulado Opio: Diario De Una Desintoxicación. Aquella lectura lo marcó para el resto de su vida: “Sentí que toda una etapa de vida literaria estaba irrevocablemente en el pasado... desde ese día leí y escribí de manera diferente, ya con otras ambiciones, con otras visiones”. En 1938 publicó, bajo el nom de plum de Julio Denis, el volumen de sonetos -“muy mallarmeanos”, dijo después él mismo- Presencia. En 1944 se trasladó a Cuyo, Mendoza, y en su universidad impartió cursos de Literatura Francesa.
Cortázar participó en manifestaciones de oposición al peronismo. En 1945, cuando Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales, presenta su renuncia: “Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a ‘sacarme el saco’, como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos”. En 1948 obtiene el título de traductor público de inglés y francés, tras cursar en apenas nueve meses estudios que normalmente exigen un mínimo de tres años.
En 1949 aparece su poema dramático Los Reyes. Apenas dos años después, en 1951, publica Bestiario: ahí surge el Cortázar deslumbrante por su fantasía y su revelación de mundos nuevos que irán enriqueciéndose en su obra futura -los inolvidables tomos de relatos, los libros que desbordan toda categoría genérica (poemas-cuentos-ensayos a la vez).
Entre sus textos más representativos se encuentran Las Armas Secretas (1959), uno de cuyos relatos, “El Perseguidor”, se ha convertido en un referente obligado de su legado literario; las grandes novelas Los Premios (1960), Rayuela (1963), 62/Modelo Para Armar (1968), Todos Los Fuegos El Fuego (1966), Octaedro (1974) y Queremos Tanto A Glenda (1981). Entre el relato y el ensayo imaginativo de difícil clasificación, se encuentran Historias De Cronopios Y De Famas (1962), La Vuelta Al Día En Ochenta Mundos (1967), Último Round (1969) y Pameos Y Meopas (1971). Julio Cortázar falleció en 1984, pero su paso por este mundo seguirá suscitando el fervor de quienes conocieron su vida y su obra.
ROMPIENDO ESQUEMAS
Siguiendo la tradición inaugurada por Edgar Allan Poe, Cortázar ha escrito breves ensayos, como Algunos Aspectos Del Cuento, en el que establece las diferencias entre novela -que implica varios acontecimientos en sucesión- y cuento: un acontecimiento principal que sirve de núcleo alrededor del cual se articulan las acciones del personaje. Dicho acontecimiento se rodea de todos aquellos elementos significativos que -como la metáfora, el símbolo o las referencias a determinados objetos y situaciones- anuncian al mismo tiempo que -creando pistas inciertas o ambiguas (origen de la tensión del relato o intriga)- ocultan el desenlace.
Gran parte de la obra de Julio Cortázar constituye un retrato, en clave surrealista, del mundo exterior, al que considera como un laberinto fantasmagórico del que el ser humano intenta escapar. El antedicho poema en prosa Los Reyes está centrado en la leyenda del Minotauro de Creta. El tema del laberinto como metáfora reaparece en Los Premios, novela que gira en torno al crucero que gana un grupo de jugadores en un sorteo -y cómo se va convirtiendo, a lo largo del relato, en auténtica pesadilla.
Por otro lado, el Cortázar de los cuentos ha creado toda una escuela por sus propuestas sorprendentes: el aprovechamiento de los recursos del lenguaje coloquial y sus atmósferas fantásticas e inquietantes, que pueden emparentarse con las de los relatos de su compatriota Jorge Luis Borges. El ritmo del lenguaje recuerda constantemente la oralidad y, por lo tanto, el origen del cuento: leídos en voz alta, cobran otro significado. Lo asombroso de estos relatos es que el lector siempre queda atrapado, a pesar de la alteración de la sintaxis, de la disolución de la realidad, de lo insólito, del humor o del misterio; y reconstruye o interioriza la historia como algo verosímil.
Ejemplo de ello es el cuento “La Continuidad De Los Parques”, en el que un hombre está leyendo una novela que narra cómo una mujer y su amante conspiran para asesinar al marido, quien resulta ser el mismo hombre que lee la novela. Además de la permanente mezcla de realidad y ficción, aparece aquí la figura del lector que, a su vez, es personaje del libro que lee. La llamada mise-en-abime (narración que contiene a su vez otra narración) es uno de los recursos tradicionales que Cortázar enriquece con una perspectiva más contemporánea.
Rayuela es la obra que despertó la curiosidad por el autor en todo el mundo, ya que compromete al lector para que sea él mismo quien pueda elegir el orden en que leerá los capítulos -de manera sucesiva o siguiendo un esquema de saltos que el autor ofrece en el comienzo de la novela. No obstante, incluye -al menos hipotéticamente- otras alternancias posibles, rompiendo de este modo con toda pauta convencional de linealidad narrativa y sugiriendo que el lector haga una incursión personal en el texto. Al final de la novela, en oposición a la novela clásica o tradicional, quedan interrogantes sin resolver: nada se cierra, todo está abierto a múltiples mundos.
Cortázar propone lo que la investigación lingüística y literaria han llamado “desconstrucción del texto”. Al mismo tiempo, los discursos literarios, filosóficos, políticos y hasta eróticos que se insertan en la novela; corresponden en gran medida a cuestiones heredadas de la literatura del absurdo. El autor ha declarado que su intención era superar el falso dualismo entre razón e intuición, materia y espíritu, acción y contemplación; para alcanzar la visión de una realidad más mágica y más humana.
INDISCUTIBLEMENTE UN GENIO
Haciendo una semblanza de la personalidad de Julio Cortázar, el Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, afirmó: “...había logrado una comunicación tan entrañable con su auditorio que ya no le importaba a nadie lo que querían decir esas palabras, sino que la multitud sentada en la hierba parecía levitar en estado de gracia, por el hechizo de una voz que no parecía de este mundo”.
Viajero impenitente e intelectual abierto, Cortázar fue uno de los protagonistas del boom de la literatura latinoamericana. Estos escritores consiguieron, a través de sus encuentros literarios y conferencias en diversos foros -tanto de Estados Unidos como de Europa-, sus relaciones con editoriales y colaboraciones con la prensa europea; el reconocimiento internacional para una obra colectiva que, sin renunciar a sus raíces culturales, se universalizó tanto en temas como en estilos. Así, lo que empezó siendo el lanzamiento editorial de una nueva narrativa, se convirtió en una presencia renovadora constante de la literatura, debido a la calidad de sus obras.
Al igual que Franz Kafka y Albert Camus, Cortázar trata de representar el absurdo, el caos y el problema existencial; mediante una técnica nueva. El autor pretende echar abajo las formas usuales de la novela para crear una narración basada en una suerte de ars combinatoria infinita por la cual se generan múltiples lecturas capaces de articular la trama, la intriga, los personajes, el desdoblamiento autor-narrador (dualidad que, sin duda, remite una vez más a Cervantes como creador de la novela moderna) y hasta la reconstrucción de la cronología.
Como él mismo dijo: “Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra ‘madre’ era la palabra ‘madre’ y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra ‘madre’ empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear, y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas”.
Cortázar es considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general. Comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chejov o Edgar Allan Poe, es el creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica, desintegrando los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal -y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica pocas veces vistas hasta ese entonces.
Para concluir, creemos que es sumamente necesario considerar que la toma de conciencia en la facultad de crear universos literarios es un fenómeno complejo que implica una intensa transformación del ritmo histórico y la fe en el Hombre. Más allá del pensamiento creativo, se debe desarrollar la personalidad y aumentar la fuerza de voluntad para tomar decisiones que conduzcan a una verdadera conquista espiritual: el espacio-tiempo de una realidad nueva y diferente...
Jorge Antonio Buckingham
ENLACES RECOMENDADOS:
http://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Cort%C3%A1zar (en Wikipedia).
http://www.literatura.org/Cortazar/Cortazar.html (en Literatura Argentina Contemporánea).
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/cortazar/index.htm (en Club Cultura.com).
http://www.literaberinto.com/cortazar/cortazar.htm (en Literaberinto).
http://amediavoz.com/cortazar.htm (en A Media Voz).
28 de agosto de 2011
Cercanos ya a su quincuagésimo aniversario, los recorridazos X-Men continúan concitando en los mundos del cómic y -ahora también- del cine el mismo interés de sus primeros años. El lanzamiento de una nueva producción fílmica hace pocos meses, la precuela X-Men: First Class ...
...sirve de perfecto pretexto para una rápida aproximación a esta fascinante realidad (no tan) paralela.
AÑO ZERO
Allá por septiembre de 1963, la poderosa Marvel Comics, responsable de algunos de los personajes más intensos y/o enigmáticos del cómic norteamericano; dio luz verde al proyecto X de Stan Lee (“padre” del Hombre Araña) y Jack Kirby -proyecto que se ocupaba metafóricamente de un tema en extremo polémico para el orden mundial erigido tras Hiroshima y Nagasaki: desigualdad social/discriminación/racismo.
Lo que estos dibujantes muestran desde el primer número de Uncanny X-Men es un planeta Tierra donde existen los seres humanos y los mutantes. Estos últimos, de aspecto peculiar -y no, como pudiera sugerirlo la palabra, aberrante-, son rechazados por los primeros, temerosos de los poderes que poseen aquellos. Como consecuencia, los mutantes, que deben sus extraordinarias facultades precisamente a un componente genético desconocido e inexplicable (llamado factor X, imposible de aislar en opinión del eminente doctor Hank McCoy); están condenados a una vida de repudio sin fin, en un mundo donde se les teme, desprecia y segrega sistemáticamente -por el simple hecho de ser distintos desde el día en que sus poderes se manifestaron. En efecto, cuando es descubierto, un mutante está muerto para el resto de la sociedad.
Ante esta perspectiva, el profesor Charles Xavier, el mayor telépata del orbe, ofrece la siguiente solución: idealista como pocos, su sueño es el de una convivencia pacífica, en una sociedad donde individuos de ambas especies se complementen. Para hacerlo realidad, funda un colegio/internado cuya finalidad es enseñar a los mutantes a controlar sus capacidades, antes de que éstas los controlen a ellos y los arrastren/desboquen hacia, digamos, “el lado oscuro”. Pero también crea un grupo de élite.
A este selecto comando, bautizado como los X-Men, pertenecen los principales protagonistas de esta historia -que, después de casi medio siglo, no siempre han sido los mismos. Por sus filas han pasado Cyclops (Scott Summers, resignado a ver el mundo a través de un visor rojo que regula sus potentes rayos ópticos), la Marvel Girl (la telekinética Jean Grey, que llegó al altar con Summers y luego fue presa del Fénix), el popularísimo Wolverine (Kurt Logan, regenera cualquier herida y cura toda enfermedad, además de poseer un esqueleto de adamantium, tres espectaculares cuchillas en cada mano y la memoria bloqueada -hace rato tiene cómic propio-), Beast (el ya mencionado doctor Hank McCoy, su look lo dice todo), Iceman (su nom de guerre lo dice todo), Storm (alguna vez Ororo Monroe, capaz de controlar las fuerzas de la naturaleza), la bellísima Rogue (conocida por aquí como Titania, absorbe los poderes y pensamientos de cualquiera), su galante amante Gambitt, la pequeña Jubilee, Arcángel (Warren Kenneth Worthington III), Nightcrawler (un “teleportador” tan habilísimo como aterrador de aspecto), Collosus (Piotr Rasputin, puede convertir la carne de su cuerpo en metal), Shadowcat (Katherine Pridey, atraviesa la materia sólida como Juan por su casa) y un inacabable etcétera.
Sin embargo, el precario sueño de Xavier está lejos de consumarse, pues no todos sus congéneres piensan igual. Los Hombres X deberán luchar por largo tiempo contra Magneto (Erik Magnus) y sus acólitos. Magnus, quien vio morir a sus padres durante el holocausto judío, busca la convivencia in-de-pen-dien-te de ambas razas, desde luego con predominio de la mutante. Para este antiguo amigo de Xavier, la evolución es el leit motiv de la mutación, el principio del camino hacia un estado superior. Como se ve, Magneto está lejos de ser clasificable como villano: es sólo que tiene otra solución al problema.
Los seguidores de Magneto, agrupados en La Hermandad, están bastante por debajo de su jefe, a excepción de Mystique -madre de Nightcrawler y madre adoptiva de Rogue-, capaz de metamorfosearse a voluntad. Acaso sea ella el único miembro de La Hermandad que entiende de veras a Magnus. Y como si el tándem Magneto-Mystique fuera poca cosa, los X-Men también deben enfrentarse a Apocalypsis, el más cruel y poderoso de los mutantes, en teoría inmortal, cuya intención es exterminar a la Humanidad e incluso a los Morlocks (mutantes más débiles y deformes que habitan los subterráneos de las ciudades usamericanas). ¿Algún motivo en particular? La abismal diferencia a favor del Homo Superior sobre el Homo Sapiens, nada más. Purista el muchacho.
DÍAS DEL PASADO FUTURO
Huelga decir que, a lo largo de sus casi cincuenta años de vida, el Universo X ha seguido el sino de sus personajes: evolución. A usanza de los X-Men, se han organizado otros grupos para preservar al género mutante -lo que ha comportado la aparición de literalmente decenas de nuevos personajes-, pero también con miras a la siempre postergada batalla final entre los partidarios de los distintos puntos de vista en conflicto. Algo que no sólo se ha visto reflejado en las películas lanzadas hasta ahora, sino en las diferentes versiones animadas.
La primera de ellas, titulada simplemente X-Men, fue transmitida aquí por ATV durante la segunda mitad de los 90s, y trató de ser lo más cercana posible a la publicación comiquera. Lo consiguió, pero sólo en parte: los fans todavía recordamos con deleite la memorable “puesta en escena” de las sagas “Días Del Pasado Futuro” y “Los Fugitivos Del Tiempo”, en donde las barretas temporales se tornaban tan endebles que ponían en entredicho su propia existencia. En el balance, el final tan monse de este primer esfuerzo animado -queda obviado, pues, el episodio piloto Pryde Of The X-Men, a fines de los 80s- lo despintó por completo: después de años de combatir contra especies alienígenas y amenazas mutantes por doquier, fue un ataque terrorista el que casi manda a Xavier a la otra. Eso pasó en el cómic, sí, pero sólo cerró un capítulo de esta historia, y fue muy mal adaptado a la televisión.
La segunda versión animada, X-Men: Evolution, se estrenó aquí el 3 de diciembre del 2001 por Cartoon Network. Si comparamos esta animación con la anterior (cinco temporadas), encontraremos diferencias a favor y en contra. Por ejemplo, el verdadero tema de fondo de los X-Men, más allá de las balas, las patadas o las batallas; era la paradoja de verse obligados a luchar por un mundo que tal vez no pueda aceptarlos jamás -circunstancia plenamente ilustrada aquí. Pero X-Men: Evolution resbala en el diseño de personajes. Para muestra, un botón: Rogue y Storm no se ven tan guapachosas como antaño (la parte visual es algo fofa e imposible de ignorar). Además, algunos personajes se hacen extrañar, y no vemos demasiadas similitudes con el desarrollo del cómic (a pesar de las cuatro temporadas en su haber).
Es recién con la tercera versión animada que se ha logrado el mejor acercamiento en 2D al Universo X. Sintomáticamente, este tercer intento ha merecido un planteamiento distinto desde el nombre. Capitalizando el eco mediático que siempre ha tenido Kurt Logan -reforzado por X-Men Origins: Wolverine (2009)-, el nuevo cartoon se llama Wolverine And The X-Men. Aquí se nos muestra a Logan...
...como cabeza de los reunificados X-Men, en desmedro de Cyclops, originalmente designado por Xavier. Esta versión ha logrado mucha más acogida que las anteriores, al punto de haber generado dos temporadas más que debe estar estrenándose entre este año y el próximo.
A modo de colofón, diremos que el siempre remarcable tesón que pone Perú21 en publicar las mejores sagas comiqueras de los universos Marvel y DC Comics, ha ayudado a hacer todavía más populares a los X-Men. Lo que, bien mirado, no deja de ser algo contradictorio, y hasta triste: los Hombres X siguen siendo tan icónicos como antes porque permanece vigente su tema de fondo -el racismo. Una lacra que aún los míseros mortales no hemos podido extirpar.
Hákim de Merv
ENLACES RECOMENDADOS
http://es.wikipedia.org/wiki/X-Men (en Wikipedia).
http://xmen.dreamers.com/ (en X-Men En Tu Idioma).
http://www.zonanegativa.com/?p=33029 (en Zona Negativa).
http://www.paninicomics.es/web/marvelmania/1/-/blogs/4400460 (en Panini Comics).
http://crdd.org/120394-x-men-legacy-254-2011.html (en CrDD).
http://latebeotecadefali.blogspot.com/2011/08/y-tras-x-men-cisma-los-equipos-azul-y.html (en La Tebeoteca De Fali).
16 de agosto de 2011
III
(Homestead, 1991)
(Espero no establecer una comparación gratuita, y tengo la aspiración de cerrar bien la idea, así que me mando nomás.)
ESCUCHA EL III AQUÍ
ENLACES RECOMENDADOS
http://www.sebadoh.com/ (en Sebadoh.com).
http://es.wikipedia.org/wiki/Sebadoh (en Wikipedia).
http://www.discogs.com/artist/Sebadoh (en Discogs).
http://nocreastodoloqueescuchas.blogspot.com/2011/04/sebadoh-pioneros-del-lo-fi.html (en Música: No Creas Todo Lo Que Escuchas).
http://www.zonaindie.com.ar/domino-relanza-iii-de-sebadoh (en Zona Indie).
http://archivospueriles.blogspot.com/2006/12/sebadoh-iii.html (en Archivos Pueriles).