Agosto de 1997. El Forever Alien (Space Age Recordings, 1997) de Spectrum ha llegado a Lima, apenas unos días antes de la fecha oficial de lanzamiento mundial. Entonces nadie pudo adivinar la radical metamorfosis que este plástico comportaría en la vida de muchos y en el devenir de la vanguardia sonora de aquellos años. Y es que se trataba de una obra nihilista como pocas.
La declaración “Sometimes I Think I Wasn’t Made For This Life”, en el tema “Forever Alien”, era comple(men)tada/sellada con líneas como “What Becomes Of People Like Me, People Who Don’t Fit In” o “How Can I Enjoy Existence?”. El efecto resultó a todas luces devastador. Aquí, acaso produjo -entre otras cosas- la disgregación del colectivo Crisálida Sónica (si bien no sería descabellado asegurarlo, en todo caso fue una de muchas causas).
Lo que sí quedó más allá de toda duda razonable fue el mensaje del tercer largo de Spectrum. Tras el jolgorio psicotrópico, la transubstanciación del alma en paraísos musicales y la enajenación espiritual causada por decenas de discos y bandas del avant garde de aquellos añorados 90s; el líder de la banda, Pete “Sonic Boom” Kember, hablaba a los más jóvenes: “aterriza y date cuenta de que el mundo es una buena mierda... ¡haz la revolución!”. Con precisión psicodélica, se incluyó además en el booklet de la edición deluxe del Forever... un párrafo del filósofo Francis Bacon -no confundir con el homónimo pintor del siglo XX-, redactado varias centurias atrás:
“Tenemos también laboratorios de acústica, en los que practicamos y hacemos demostraciones con todos los sonidos y cómo se producen. Tenemos armonías que ustedes no tienen, de cuartas e intervalos menores, diversos instrumentos musicales, que ustedes desconocen, algunos mucho más dulces que los que puedan ustedes poseer, junto con campanas y timbres delicados y armoniosos. Los sonidos bajos los convertimos en altos y profundos, del mismo modo, a los altos los hacemos bajos y agudos; a sonidos que originalmente son continuos los convertimos en susurrantes y gorjeantes. Representamos e imitamos todas las letras y sonidos articulados, y los gritos y notas de pájaros y bestias. Poseemos ciertos aparatos que aplicados al oído logran que se pueda escuchar mejor y más alto. Tenemos también diversos, extraños y artificiales ecos que reflejan la voz muchas veces, como si la rebotaran; otros que devuelven la voz más alta que fue enviada, otros más aguda, y otros más profunda; algunos devuelven la voz, que difiere en las retraso sonidos de la que recibieron. Contamos también con medios para conducir los sonidos por tubos y conductos, a través de extrañas líneas, a grandes distancias”.
La Nueva Atlántida, 1627
Esta suerte de manifiesto precursor de la música electrónica es precisamente la lírica empleada en la novena pieza del disco, “The New Atlantis”: la alucinada voz de Sonic Boom es filtrada por un vocoder y adornada por lúdicas sonoridades de sintetizadores vintage, convirtiendo el mensaje baconiano en un verdadero himno retrofuturista. La certeza de que estamos ante un masterpiece de la música del siglo pasado es, pues, inmediata.
(El hasta hoy último álbum firmado por Spectrum -Indian Giver (Birdman Records, 2008; en pared con Captain Memphis)- explora de forma magistral las posibilidades del minimalismo y la abstracción space rock utilizando máquinas consideradas casi de museo: el EMS Synthi AKS, el VCS3 Oscar, vibrafónos, theremins, etc.)
NUEVOS CÓDIGOS + NUEVAS MENTES = NUEVOS MUNDOS...
¿Prefigura el Forever Alien la nueva “Utopía” de nuestros días? Si, en el pasado, hombres insignes como Tomás Moro o el propio Bacon idearon un mundo en donde la Ciencia se enseñoreaba sobre la Naturaleza de forma casi sublime (cuando justamente la llamada Ciencia no existía aún); Sonic Boom hace lo propio instando al Hombre a alcanzar un estado superior -“Close Your Eyes And You’ll See”-. Al hacerlo, el ser humano forjará una realidad que supere por mucho lo absurdo del mundo de hoy. De lo que se trata es de corregir “el error” en que ha devenido no sólo la historia de Occidente, sino también la de la propia Humanidad.
El ideal, contrariamente a lo que digan las “sociolojudeces” de los que se llenan la boca hablando de posmodernidad, no ha sido enterrado bajo los escombros de falsas religiones, ni olvidado por un manojo de chucherías digitales. Hoy, la postura de los disidentes, de quienes se resisten a ser considerados como un número más en las “estrategias de marketing”; se ha tornado más radical: la consigna Por Siempre Extraño/Extranjero/Extraterrestre con que Spectrum bautiza su disco da fe de ello. Parafraseando a Saramago, a más estrecha estupidez humana, más forever alien. La decisión, amable lector, la tomas tú -“si no eres parte de la solución, eres parte del problema”, dirían los Spacemen 3.
Alma A1
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ENLACES RECOMENDADOS
Spectrum/Sonic Boom: http://www.adasam.plus.com/spaceage/page12.htm (en Space Age Recordings), http://www.myspace.com/spectrumofficialpage (en MySpace), http://www.myspace.com/sonicboom (en MySpace) y http://spacerockmountain.blogspot.com/2008/06/spectrum-forever-alien-1997.html (en Spacerockmountain).
Francis Bacon: http://www.portalplanetasedna.com.ar/francis_bacon.htm (en Planeta Sedna), http://es.wikipedia.org/wiki/Francis_Bacon (en Wikipedia), http://www.ucm.es/info/bas/utopia/html/bacon.htm (en Universidad Complutense De Madrid) y http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=60 (en Proverbia.net).
1 comentarios:
Hace mucho que no pasaba por este blog. Y la verdad es que tanpoco sé si sigue con vida. Mi última visita fue la entrada sobre Dif Juz (la única que he encontrado en español!). Y ahora descubro que también hay una reseña sobre Forever Alien de Spectrum. No hay mucho más que agregar si no que coincidir con Ud. respecto a la grandiosidad de esta monumental Obra Maestra.
Más que un álbum, es una verdadera experiencia sonora y sensorial, un viaje alucinante (y alucinado) por los sentidos más primitivos. En verdad es un gusto leer esta reseña mientras suena The New Atlantis en mi habitación.
Una vez más, gracias por recordad joyas tan maravillosas como esta.
Un abrazo.
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